Bebámonos la felicidad, tomemos decisiones innecesarias y estúpidas de las que quizás en algún momento nos arrepintamos, sintámonos libres, hagamos locuras, vamos a reír hasta la saciedad, salgamos a esa ciudad llena de luces hasta marearnos y acabar perdidos por las calles. Hagamos cosas que nunca habríamos hecho pensando de forma coherente. No quiero saber de ataduras, no quiero pensar, no quiero preocuparme. Quiero ser feliz, quiero hacer que la vida sonría por mi, quiero vivir como si hoy fuera el fin del mundo.#

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